Vicente Fuentes Publicado el 17 may. 2019 El proyecto LISA comenzará a realizar los primeros estudios gracias al uso de los principales telescopios de la tierra para comenzar el primer contacto extraterrestre de la humanidad para el año 2034. Este es el argumento de los científicos de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, y de Goteborg, en Suecia gracias al entendimiento que se está realizando en el desplazamiento de las ondas gravitacionales en el espacio, las cuales, viajarían sin tener perturbación alguna hasta el agujero negro que existe en nuestra galaxia, la vía láctea. El argumento es fascinante: si conseguimos apuntar directamente telescopios que sepan detectar esas ondas y vemos que efectivamente están siendo emitidas alrededor de ese agujero negro, eso significaría que una civilización extraterrestre habría dispuesto de dispositivos artificiales para contactar con otros seres, para aprovechar la energía del agujero, o incluso de contactar con otros seres que no seríamos nosotros. ¿Qué ocurrirá en el año 2034 cuando todo este plan de LISA esté en marcha? ¿Y por qué se ha obviado la respuesta recibida en el año 2001 en los campos de cultivo ingleses cerca del radiotelescopio de Chilbolton al respecto de la respuesta del famoso mensaje de Arecibo que enviamos en el año 1974?
↧